Misterio en el Everest

Noche del 27 al 28 de mayo 2012

Soy pequeña y mi tío organiza una excursión para subir al Everest con mi prima y conmigo. Somos mucha gente y subimos en fila india. Delante de mí va mi tío (antes mi prima) y detrás un desconocido. Me da miedo porque poco a poco nos vamos metiendo en agua helada. Me parece increíble que hagamos eso y no nos pase nada. Al rato, el desconocido me dice que, aunque no lo note, llevo un pantalón térmico debajo de la ropa. 

Hacemos una parada y una mujer aprovecha para
enseñarnos las vistas. Está emocionada y nos cuenta todas las veces que ha subido al Everest. Se sube con su hijo, un niño de unos diez años, en lo que parece ser un árbol caído. Creemos que está en una zona segura pero sólo es un efecto óptico. En realidad está en una cornisa y se desprende con el peso. No se dan cuenta de lo que ha ocurrido y sigue hablando y riendo mientras se alejan hasta desaparecer. 

Seguimos subiendo. El chico que no conozco me va dando consejos para realizar la travesía. Una de las veces me dice que me espere un momento (no recuerdo si es porque cree que va a caer algo) por lo que me alejo de mi tío, que continua andando, y me acerco a él. 

Reanudamos la marcha. No recuerdo más, sólo que en un momento dado me entero de que mi compañero anónimo, en realidad, quería conseguir algo de mí (no sé el qué). Me vienen a la cabeza todas las imágenes vividas con él pero ya sabiendo el nuevo dato. Era mentira que llevo un pantalón térmico y cuando me dijo que parase para protegerme por si caía algo en verdad lo que quería era estar más cerca de mí e inyectarme una droga. Por lo visto la sustancia hacía que no notara el frío y que en algunos momentos me durmiera, facilitando mi transporte por otras zonas. No sé cual era la finalidad pero sé que era algo malo para mí. 

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Estoy con mi madre en una tienda de complementos enorme y exclusiva. Tiene distintas secciones y una iluminación con juego de luces y sombras. Los artículos están colocados de muchas formas diferentes: colgando del techo, en vitrinas, en tubos de cristal, etc.

Voy de un lado a otro viendo todo lo que hay y probándome lo que me gusta (es uno de esos sueños en los que creo cosas). Encuentro unas pulseras de diseño muy raras. Sigo recorriendo la tienda. Decido ir otra vez donde las pulseras de antes para comprarme una. No las veo por ningún lado. Vuelvo donde se supone estaban pero no hay rastro de ellas, así que pienso que me he confundido de zona (no me sorprende, dado el tamaño de la tienda). Llego a sitios donde ya he estado y después otra vez donde yo pensaba que estaban las pulseras. Al final me doy cuenta de que no es que no encuentre el lugar exacto sino que las pulseras ya no están. 

Quiero comprarme algo y tengo que escoger lo que más me guste ya que tengo poco dinero. Encuentro una pulsera muy bonita. Es marrón con piedras amarillas (no voy a describirla más por si algún día la hago de verdad). Me la pruebo y me queda un poco justa. Por otra parte, es marrón y no suelo usar mucho ese color por lo que no sé si me la pondría mucho. Aún así, con la ropa que llevo me queda genial. Creo que me la quedo. 

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Soñé también con una bollería pero ya no recuerdo nada. En la nota del móvil donde lo escribí pone: "Vídeo bollería". Muy pocos datos para que me venga a la cabeza. Es una pena, seguro que me puse las botas.